El compositor colombiano Wilfran Castillo sorprendió a sus seguidores al compartir, a través de sus redes sociales, la verdadera historia detrás de ‘Vientos de Navidad’, uno de los vallenatos más queridos y celebrados durante el mes de diciembre. Aunque muchos han cantado esta canción durante años sin saber su origen, el artista decidió abrir su corazón y contar cómo una costumbre tradicional se convirtió en una de las melodías más emblemáticas de las festividades.
Castillo reveló que la inspiración nació de un recuerdo que le compartió Hermelina Sampayo, la mamá de su amiga Elia, una mujer que creció en Majagual, Sucre. Ella le contaba con nostalgia cómo, en su infancia, el pueblo no tenía servicio de energía eléctrica y, cuando llegaba diciembre, las calles se llenaban de faroles, velitas y luces artesanales que la comunidad preparaba para recibir la Navidad. Según Hermelinda, el viento, la brisa fría y ese brillo cálido que iluminaba la noche creaban un ambiente mágico que hoy para muchos parece haberse perdido.
Ese relato se quedó dando vueltas en la mente de Wilfran Castillo, quien encontró en esas palabras un recuerdo colectivo que merecía convertirse en canción. Así nació ‘Vientos de Navidad’, una composición cargada de nostalgia, memoria y tradición.
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¿Quien interpreto 'vientos de navidad'?
La canción fue popularizada en 1998 por Los Diablitos, agrupación liderada entonces por Alex Manga y Omar Geles, quienes incluyeron el tema en su álbum “Corazón de Ángel”. A partir de ese momento, la canción se convirtió en una pieza infaltable en diciembre, una especie de himno que evoca los diciembres de antes: Los pesebres grandes, las novenas con natilla y buñuelos, la casa llena de familia y el olor a esperanza colándose por las ventanas.
Wilfran también destaca que ‘Vientos de Navidad’ no solo homenajea a Hermelina, sino a todas esas historias que se repiten en miles de hogares colombianos donde la Navidad no era únicamente una fecha, sino una tradición que unía, iluminaba y hacía comunidad.
Hoy, más de dos décadas después, la canción sigue sonando con fuerza en cada esquina del país. Para muchos, diciembre no empieza oficialmente hasta que suena ese acordeón que anuncia que los vientos de fin de año ya están llegando. Con esta revelación, Wilfran Castillo no solo regaló una anécdota, sino también un recordatorio de por qué estas canciones permanecen, porque nacen de la gente, de sus memorias y de esos momentos simples que se convierten en eternos.

