Padrinos adoptivos torturaron y asesinaron a niña en Armero

El Juzgado Primero Especializado del Circuito de Ibagué, en audiencia de lectura de fallo, condenó a Ángela Johana Guerra Urueña a 39 años y ocho meses de cárcel por los delitos de tortura agravada y homicidio agravado; mientras que su esposo, Edilberto Rojas fue sentenciado a 13 años por el delito de tortura agravada.

La justicia determinó la directa responsabilidad de los condenados en el maltrato físico y sicológico que ocasionó la muerte de la pequeña Sara Salazar de tres años de edad, el pasado 21 de abril del 2017, en el municipio de Armero, Guayabal.

El juez avaló las 80 pruebas, entre testimoniales y científicas, presentadas por la Fiscalía, que demostraron la manera como la niña fue sometida a maltrato físico agudo, sistemático y crónico durante más de un año, que la llevó a una desnutrición severa, mientras estuvo al cuidado de sus padrinos.

La investigación permitió establecer que a Sarita también le fue vulnerado el derecho a la educación al comprobarse que sus padrinos decidieron no enviarla al Centro de Desarrollo Infantil, de la vereda donde residía, como una forma de castigo al considerarla desobediente por no controlar sus esfínteres.

En la audiencia que se prolongó durante cuatro horas, el juez compulsó copias a la Fiscalía para que investigue el delito de acceso carnal violento del que fue víctima la niña.

Defensa apelará sentencia.

Los abogados de Ángela Johana Urueña y de Edilberto Rojas, al término de la audiencia que se cumplió en el Palacio de Justicia de Ibagué, anunciaron que interpondrán los recursos legales para que se les reduzca las penas impuestas por el juez.

«La defensa ya sabía sobre la sentencia, estábamos preparados. Sencillamente contamos con cinco días para poder sustentar el oficio de apelación», afirmó Carlos Mauricio Varón, abogado de Edilberto Rojas.

Finalmente, el juez negó la solicitud para que los condenados obtuvieran el beneficio de prisión domiciliaria y en consecuencia permanecerán recluidos en la cárcel de Picaleña en Ibagué.

Fuente Sistema Integrado de Información