¡No dejes de estornudar!

Que levante la mano el primero que no haya tratado de evitar el estornudo, sin importa la razón.  Todos en algún momento lo han hecho, pero es algo que no debe pasar.

Estornudar es el mecanismo de defensa que tiene nuestro cuerpo para quitar algo que está irritando las partes sensibles de nuestras fosas nasales, eso puede ser polvo o polen.

Cada vez que estornudamos, el aire puede alcanzar velocidades de hasta 160 Km por hora. De ahí lo peligroso que es contener o evitar un estornudo a la mitad, pues al “tapar” tu nariz o cerrar tus labios se puede crear una presión de aire en tu boca y garganta forzando a las bacterias a regresas y generar una fuerte infección.

A la hora de estornudar es recomendable voltearse a un lado y estornudar en la manga, o taparse la boca con un pañuelo no de tela, sino desechable. Si es posible no utilicemos las manos para cubrirnos cuando estornudemos, pues de esa manera podemos contagiar a otros, en caso de haberlo hecho, inmediatamente debemos lavarnos las manos desde las uñas hasta las muñecas.

Por eso la próxima vez que se encuentre en un lugar público y sienta la necesidad de estornudar, ¡hágalo!, nunca contenga el estornudo, pero siempre tome medidas higiénicas, como las que hemos mencionado.