La increíble historia de las hermanas adolescentes que seducían nazis para ejecutarlos

Durante la Según Guerra Mundial era muy poco el número de mujeres que participaron activamente en la resistencia holandesa. Sin embargo, dentro del grupo de damas que aceptó la misión de luchar contra los nazis se encontraban dos hermanas adolescentes.  

Cierto día un hombre visitó el hogar de la familia Oversteegen para pedirle a la madre de Freddie de 14 años y Truus de 16, la autorización para que sus hijas se unieran al movimiento de resistencia. La mujer que también había formado parte de dicha rebelión aceptó.

La razón por la que el grupo quería a estas dos adolescentes era porque nadie sospecharía que las bellas y aparentemente inocente jovencitas eran combatientes de la fuerza holandesa.  

Freddie y su hermana recibieron entrenamiento militar, particularmente sobre cómo disparar, marchar y escabullirse en el bosque. Estas habilidades fueron fundamentales para llevar a cabo su misión. Las hermanas Oversteegen junto con otras adolescentes tenían la tarea de seducir a los hombres nazis para que pudieran ser asesinados por otros miembros de la resistencia.

Durante varias entrevistas a lo largo de su vida después de la guerra, Freddie contaba que ella debía visitar aquellos bares caros en los que se reunían con frecuencia los nazis. Al estar allí tenía que seducir a algún nacionalsocialista alemanes, y cuando él estuviera completamente enamorado, ella le pedía que fueran a dar un paseo. Naturalmente todos aceptaban la propuesta.

La adolescente luego lo llevaría al bosque donde se topaban por ‘casualidad’ con otro miembro de la resistencia quien con preocupación los reprendía por estar en ese lugar. En el momento en que ella y el nazi se daban la vuelta para regresar, su compañero le disparaba por la espalda al hombre.

Otros combatientes de la resistencia preparaban las tumbas. Desnudaban los cuerpos de los enemigos y los arrojaban al agujero. Freddie compartió que a ninguna de las chicas del movimiento se les permitió presenciar la escena del entierro.

Las hermanas fueron galardonadas con el ‘Mobilisatie-Oorlogskruis’ (cruz de movilización de guerra) en 2004 por su valioso papel durante la guerra.

Truus se dedicó a las artes después de la caída de Hitler, y falleció el 18 de junio de 2016. Por su parte, la hermana menor se casó y se ocupó a la crianza de sus hijos. Murió el pasado 5 de septiembre un día antes de cumplir 93 años. 

Fuente Sistema Integrado Digital