Estudiante en Quindío agredió a profesor al reclamarle por el uso del celular
De un cabezazo un estudiante de grado 11 de un colegio oficial de Armenia, le rompió la boca y le partió el tabique a un profesor, al perecer, porque le reclamó por el uso del celular en el interior del salón de clases.
El hecho se presentó en la Institución Educativa Ciudadela de Occidente de la capital quindiana, donde en un acto de intolerancia y en medio de los ánimos alterados, el alumno le propinó un fuerte golpe al docente en el rostro quien había pedido discreción en el uso de los dispositivos móviles en los salones, situación que en este caso pasó a mayores cuando el estudiante lo agredió de manera directa en la cara.
El coordinador del área educativa de la secretaría de educación municipal, Antonio José Vélez Melo, explicó que todo se ha orientado de acuerdo a lo contemplado en el manual de convivencia de la institución, teniendo en cuenta que éste es un acto de violencia física directa.
El funcionario de la alcaldía de Armenia mencionó, “ya se reunió el comité de convivencia del colegio donde se consignaron todas las acciones de los hechos y se esperan determinaciones en los próximos días.
“La situación reviste mayor gravedad, ya que el alumno es mayor de edad y el docente recibió 15 días de incapacidad luego del informe realizado por Medicina Legal, por lo que ya instauró acciones legales”, aclaró José Antonio Vélez.
El estudiante agresor retiró la matrícula del colegio, pero hay que tener en cuenta que la agresión se considera una falta gravísima que se encuentra inmersa dentro de la tipología tres, lo que hubiera traído, posiblemente, la expulsión del joven del centro educativo.
Este lamentable hecho ocurrió justo cuando se está desarrollando en Armenia un encuentro de Experiencias Significativas de Convivencia Escolar, donde están participando los estudiantes de colegios públicos de todo el municipio.
Vélez Melo envió un mensaje a toda la sociedad, para que recuerde que las escuelas son territorios de paz, donde se debe promover las acciones de convivencia en una resolución sana de los conflictos.